miércoles, 22 de julio de 2015

Ilusión.

Y así estreno este blog. Escribiendo un post que aunque sea el primero, espero que reine a lo largo de mi trayectoria profesional.
Hoy he sido víctima de, lo que vamos a llamar, "el abogado veterano". Sí,  señores, he sido víctima de un atropello a mis conocimientos jurídicos mermados  a lo largo de una carrera de 5 años y a la poca práctica en el ejercicio profesional como Letrada.
No es la primera vez que me va a ocurrir, lo sé; y alguna persona estará pensando "madre mía, pues lo que te queda por pasar"... PUES SÍ. ME QUEDA MUCHO POR PASAR.
Siento anunciaros, "abogados veteranos", que si lo que pretendéis dando lecciones universitarias y dejando la autoestima por los suelos a una "novata" es desmoralizarla y que deje de representar a sus clientes como ellos me encomendaron; os equivocáis.
Hay algo que vosotros habéis olvidado y que los novatos como yo llevamos dentro, y es la ilusión y pasión por el ejercicio de la abogacía.
Gente como la que me he encontrado hoy, hace que nosotros los novatos, pensemos que la abogacía es desmoralizar y hundir al contrario, y pensemos que debemos actuar de esa manera para poder sobrevivir en este mundo profesional.
Pero no.
Señores "veteranos", asi lo unico que conseguís es desvirtuar la razón por la que estamos aquí.
Y, aunque entiendo que estais cansado de "pelearos", recordad porque iniciasteis el camino.

La justicia necesita mirar al futuro y utilizar nuestros conocimientos para que no se convierta en una forma más de venganza.

Os habéis creado vosotros mismos y ya es hora de que nuevas generaciones se revelen contra ello.

P.D. para los futuros "novatos" que os encontréis en una situación similar, os voy a dar mi consejo recién cosechado: Amablemente agradecer la atención, despedirte y empezar a estudiar el caso. Recordemos que los "veteranos" se aprovechan de su experiencia y pasan muchas veces cosas por alto... 


Nos vemos en juzgados.