martes, 26 de enero de 2016

El puente de los espías.

Spielberg no defrauda.

Para los que no saben de lo que hablo, tienen que ver la película. Lo cierto es que seguramente no le encuentren todo el sentido como lo ha tenido para mí. La lucha interna entre la justicia y la moralidad. La defensa de un espía del "bando contrario" que sabes que ha filtrado información que podría acabar con tu vida pero, aún así, nadie merece no ser defendido correctamente... y hasta el final.

Diariamente vemos casos en la televisión de asesinato, corrupción, terrorismo,... Todos ellos, sean culpables o no, tienen derecho a una buena defensa y ahí entramos nosotros, los abogados. Y no, no somos también asesinos, corruptos o terroristas. Somos personas que creemos en la justicia, que confiamos en la igualdad de la justicia, que reconocemos la desigualdad de la justicia...

Sabemos los derechos que tienen las personas y la presunción de culpabilidad. Repito. PRESUNCIÓN.

¿En qué mundo viviríamos si cualquier posible persona por la simple presunción de haber hecho algo se le condenara?


En fin, nos vemos en juzgados.